lunes, 29 de septiembre de 2008

Dexter


Fue en el año 2004 cuando Dexter vio por primera vez la luz en una novela aquí publicada con el título de El Oscuro Pasajero. Su creador, Jeff Lindsay, estuvo a punto de ganar el premio Edgar a la mejor ópera prima dentro del evento Mistery Writers of America’s. Pero resulta que Lindsay había publicado ya cuatro obras anteriormente bajo el seudónimo de Jeffrey P. Lindsay. Esto no afectó a que el libro se convirtiese en un auténtico best-seller que atrapase a todo aquel que abriese sus páginas y que, casi sin ninguna duda, convertirá a su protagonista en uno de los asesinos ficticios más recordados de la historia, a lo que ayuda, en gran parte, la excepcional serie que surgió de él.
Con una historia que narraba cómo un forense del departamento de policía de Miami era un asesino en potencia, pero se controlaba bajo una serie de reglas, que le había impuesto su padre adoptivo años atrás, y sólo liquidaba a aquellos individuos despreciables como pueden ser los violadores, los asesinos y los pedófilos. Llevando esa doble vida, manteniendo frente a sus compañeros y frente a su hermana Deborah esa fachada de hombre normal y simpático, tiene que enfrentarse a otro asesino en serie que conoce su identidad y le envía mensajes que le retan a encontrarlo. Mientras tanto, su hermana Deborah piensa que esos asesinatos pueden ser su pasaporte para salir de las misiones de incógnito en las calles y pasar a ser una agente de homicidios.
Narrada desde el punto de vista de Dexter, la novela se convierte en un trepidante juego del gato y el ratón. La visión de Dexter, que no se considera humano ya que no tiene sentimientos por nada, sobre todo lo que le rodea ayuda a conformar un personaje enigmático y tremendamente atractivo, a la vez que proporciona numerosos puntos de humor negro a la trama. Un asesino –que mata a otros asesinos, pero asesino al fin y al cabo- que nos cae bien hasta el punto de que deseemos que ojalá haya personas como él en nuestra ciudad. El resto de personajes están igualmente bien descritos. Deborah, la hermana de Dexter que siempre se ha sentido algo inferior a él por las atenciones que recibía de su padre, sin dejar de admirarlo, y que ahora lo da todo por ascender dentro del cuerpo de policía. La Teniente Laguerta, que se siente atraída por Dexter a la vez que gobierna con mano férrea la comisaría. El Sargento Doakes oliendo la verdadera naturaleza de Dexter y acosándole. Rita, la novia de Dexter que, junto con sus hijos, hará aflorar poco a poco la humanidad del protagonista. Harry, el padre de Dexter que se aparece mediante numerosos flashbacks como un policía y padre de moral íntegra o Vince Masuoka y Ángel Batista, compañeros y “amigos” de Dexter que ponen el contrapunto cómico, especialmente el primero.
A El Oscuro Pasajero le han seguido tres secuelas más. La primera de ellas, Querido Dexter, apareció justo al año siguiente repitiendo el mismo éxito de la anterior. En ella se contaba la aparición de un nuevo asesino que mutilaba totalmente a sus víctimas, Dexter volvía a asesorar a Deborah en el caso mientras que no podía saciar su sed de sangre porque el sargento Doakes le vigilaba continuamente. La tercera, que aún no ha sido editada en España, se titula Dexter in the Dark y narra cómo durante la investigación de un doble homicidio en la universidad de Miami, la voz interior que obligaba a Dexter a jugar con la sangre desaparece, lo que le desconcierta bastante. Hay un cuarto libro de Dexter de aparición inminente y que llevará el título de Dexter by Design.
En 2006 aparece, en la cadena estadounidense Showtime, la primera temporada de Dexter. Durante los 12 episodios de los que constaba, la serie seguía de cabo a rabo la novela original de El Oscuro Pasajero aunque cambiando algunos detalles –que no desvelaré por su relevancia en las tramas tanto de los libros como de la serie-. Con una audiencia bastante decente para tratarse de una canal de televisión por cable y una calificación para mayores de 18 que le permitía total libertad a la hora de mostrar los asesinatos. Con una fidelísima traslación de los personajes a la pequeña pantalla, basta ver los primeros minutos del capítulo piloto para darse cuenta de que vamos a experimentar algo parecido viendo la serie.
El papel principal recayó sobre Michael C. Hall, proveniente de otra serie mítica A dos metros bajo tierra en la que encargaba al hermano homosexual que regentaba la funeraria de su fallecido padre. Parecía que tras un papel así, Michael C. Hall no era la persona idónea para hacerse cargo de interpretar a Dexter, pero este actor ha conseguido hacer suyo al personaje y ya no nos podemos imaginar a nadie más para el papel. Consigue transmitir perfectamente la dualidad de alguien que finge perfectamente ser simpático y luego el hecho de saberse un asesino frío y calculador. El papel de la hermana de Dexter, Deborah Morgan, corre por cuenta de Jennifer Carpenter, vista en películas como Dos rubias de pelo en pecho o El Exorcismo de Emily Rose –dónde realiza una admirable actuación-. Quizá menos exuberante físicamente que la Deborah descrita en las páginas de El Oscuro Pasajero, Jennifer Carpenter resulta sensual y, a la vez, con un puntito masculina. Retrata perfectamente el papel de la hermana que ha crecido bajo la sombra de un hermano que ha recibido más atenciones que ella. Julie Benz, vista en la última entrega de Rambo y en la próxima de Saw, en su papel de desvalida novia de Dexter que ha sufrido los maltratos de su anterior pareja y que poco a poco irá sacando la parte más humana de Dexter, resulta de lo más convincente. El resto de interpretaciones raya a la misma altura, destacando especialmente la labor de Lauren Velez como Laguerta y Erik King como el Sargento Doakes.
Como ya dijimos, la primera temporada sigue de manera bastante fiel los relatos descritos en el primer libro, aunque introduce una serie de elementos como pequeños casos, más situaciones y relaciones entre los personajes para engordar la trama y que así diese para una temporada de doce episodios. Sin embargo la segunda temporada, estrenada en septiembre del 2007, sigue por unos derroteros muy distintos a los del libro. Aquí el cazador se convierte en la presa al encontrarse el lugar donde Dexter almacenaba a todas sus víctimas y se verá obligado a investigar unos crímenes de los que él mismo es el responsable. Por otro lado, Rita creerá, por el extraño comportamiento de Dexter, que es un drogadicto y le envía a un programa de desintoxicación dónde conocerá a la enigmática Laila. A todo esto se le suma la obsesión de Doakes por seguir a Dexter lo que, junto con los crímenes, le obligará a acallar a su “oscuro pasajero” y a llevar una vida normal en un detalle extraído directamente del segundo libro. Sin duda esta segunda temporada supera enormemente en calidad a la ya excelente primera temporada, las cotas de intriga y emoción alcanzan niveles altísimos que te mantendrán pegado a la pantalla sin necesidad de quedarte colgado en mitad de una situación al final del capítulo como sucede en otras series como Prison Break o Perdidos.
Para la tercera temporada, de la que apenas se ha dicho nada, aunque circula el primer capítulo por la red, nos traerá de nuevo a Dexter en la que asegura Clyde Philips (productor ejecutivo de la serie) que será la temporada de madurez de Dexter en la que adquirirá mayor importancia su relación con Rita Bennet ¿Sonarán campanas de boda? Lo que sí que queda claro es que, tras los descubrimientos en la segunda temporada, la relación de Dexter con su padre ha quedado muy deteriorada, mientras que Laguerta seguirá investigando la muerte del Sargento Doakes. Por otro lado se ha confirmado la aparición de nuevos personajes como Joey Quinn, un nuevo oficial de policía que llega a Miami; Miguel Vega, un joven ambicioso que además será el nuevo ayudante del fiscal; Rubén, hermano de Miguel Vega que además trabajará en el departamento de policía de Miami; Isabel, la mujer de Vega; Yuki Amado, nuevo agente de Asuntos Internos y Antón músico de Miami que al parecer tendrá mucho que ver en la trama principal de la nueva temporada.
En fin, unos libros y una serie que dejarán huella en todo aquel que se acerque a echarles un vistazo. Al principio su argumento puede echar para atrás a algunos, pero dénle una oportunidad y conozcan a Dexter. No tengan miedo, no se arrepentirán.

viernes, 26 de septiembre de 2008

Wanted: Espectacular topicazo de acción



En 2003 salió el primer número de Wanted, de Mark Millar y dibujo de J.G. Jones mostrándonos la atrevida historia de un chico insignificante que entra en una hermandad de supervillanos. Dicha hermandad se tiene repartido el control de los cinco continentes, cada uno bajo el mando de un supervillano y, años atrás habían acabado y borrado de la memoria de la humanidad a todos los superhéroes que protegían el planeta. Cuando Mr Rictus, que se encarga del control de Oceanía, empieza a traicionar al resto, el recién llegado Wesley Gibson ha de matarle ayudado por Fox puesto que Mr Rictus fue quien mató a su padre (el mayor asesino de todos los tiempos y la razón de que Wesley entrase en la hermandad).



En 2008 Timur Bekmambetov estrena Wanted: Se Busca; con Angelina Jolie haciendo de Fox y James Mc Avoy. En ella se relata la historia de Wesley Gibson, también un tipo insignificante que tras el asesinato de su padre, un superasesino, es requerido por La Hermandad. La Hermandad es un grupo de asesinos que se rigen bajo los dictámenes de un telar que les dice a quién deben eliminar para mantener el equilibrio en la Tierra.


Como se puede comprobar el Wanted cinematográfico y el de las viñetas solo comparten el punto de partida y, de hecho, la idea de adaptarlo al cine surgió cuando sólo se había publicado el primer número. De ahí que las inmensas posibilidades que propone Mark Millar en su novela gráfica sean dejadas de lado a favor de otros derroteros más corrientes y menos arriesgados. El primer fallo de Wanted es su guión, puesto que el propio hecho de que sea el telar el que les diga a quién matar ya pretende justificar las acciones de unos asesinos y hacernos ver como que son los “buenos”, cuando no son más que asesinos de sangre fría. De acuerdo que la historia se sigue con facilidad y no se hace pesada en ningún momento, pero uno tiene la sensación de que con este film va a experimentar algo diferente dentro del género de acción y se termina encontrando con lo mismo de siempre salvo que tiene un envoltorio mucho más colorido. Además, el proceso de entrenamiento del protagonista dura demasiado en relación a la trama y el film cae en los mismos giros de guión que la mayoría de películas de este tipo.





En lo visual, resulta innovador para aquel que no haya visto Los Guardianes de la Noche o Los Guardianes del Día la dirección de Timur Bekmambetov –al que ahora le proponen readaptar Moby Dick. Ojala encuentren a otro más apropiado-. Una iluminación con bastantes toques dorados en algunas escenas a plena luz del día y unas secuencias de acción en las que se ve claramente lo que sucede, cosa que es de agradecer, pero en las que se nota demasiado la mano digital de los ordenadores. Sí, es tal la espectacularidad de las set pieces de acción que, por saturación, pierden su efecto. No es que lancen balas con efecto, es que las están lanzando todo el rato, sus balas chocan entre sí continuamente, hacen saltar coches de la misma forma varias veces durante la película. Aunque por el tráiler se pueda advertir que la película posee una acción continua durante todo el metraje, ésta se aglutina en tres escenas espectaculares (la persecución del principio, la del tren y el final). Todas ellas son impresionantes por cómo están ejecutadas y resultan diferentes de casi todo lo visto en el género de acción, si bien lo excesivamente exageradas que resultan pueda resultar molesto para más de uno. En cuanto a la violencia de la que hace gala el film, realmente solo hay un puñado de momentos realmente sangrientos a lo largo del film, y se pueden contar con los dedos de una mano.


En cuanto a la labor actoral, James McAvoy se me antoja poco idóneo para el papel, puesto que no deja de tener la pinta de pardillo que tenía al principio en todo el film y no convence en su transformación en asesino. Una excesivamente delgada Angelina Jolie cumple bien como acompañante e iniciadora del protagonista dentro del mundo de los asesinos mientras que Morgan Freeman no tiene ni porqué esforzarse en interpretar a Sloan, el líder de la hermandad, su sola aparición ya es bien recibida por el espectador. Ha llegado al punto en el que otros muchos grandes actores como Jack Nicholson, Robert De Niro o Al Pacino, en el que haciendo casi de sí mismos ya consiguen una interpretación más que notable.


En fin, como adaptación del cómic han tirado por tierra casi todo lo que proponía el genial Millar para llevarlo a un terreno más comercial y menos arriesgado. Como película de acción resulta interesante ver algo diferente en la forma, pero con un contenido ya visto en muchas ocasiones.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Mis escenas preferidas: La muerte tenía un precio

No puedo hacer más que reivindicar desde mi humilde blog esta excepcional película. Dos hombres se alían para dar caza a El Indio, un criminal que ha escapado de una prisión, aunque cada uno tiene motivaciones distintas para ir detrás de él. La música de Ennio Morricone, el paisaje Almeriense, Clint Eastwood y Lee Van Cleef; todo se une de forma perfecta en una película que emociona de principio a fin, culminando en la maravillosa e inolvidable secuencia del duelo final con la música del reloj sonando. Sencillamente genial.
PD: He puesto la escena porque es de mis preferidas pero recomiendo a quien no haya visto la película que pase de verla y descubra los 4 grandes westerns de Sergio Leone (Por un Puñado de Dólares; La Muerte Tenía un Precio; El Bueno, el Feo y el Malo y Hasta que LLegó su Hora). No os arrepentireis.

martes, 23 de septiembre de 2008

Trainspotting

Elige la vida. Elige un empleo. Elige una carrera. Elige una familia. Elige un televisor grande que te cagas. Elige lavadoras, coches, equipos de compact disc y abrelatas eléctricos. Elige buena salud, colesterol bajo y seguro dental. Elige hipoteca a interés fijo. Elige un piso piloto. Elige a tus amigos. Elige ropa deportiva y maletas a juego. Elige pagar a plazos un traje de marca en una amplia gama de putos tejidos. Elige bricolaje y preguntarte quién coño eres los domingos por la mañana. Elige sentarte en el sofá a ver teleconcursos que embotan la mente y aplastan el espíritu mientras llenas tu boca de puta comida basura. Elige pudrirte de viejo cagándote y meándote encima en un asilo miserable, siendo una carga para los niñatos egoístas y hechos polvo que has engendrado para reemplazarte. Elige tu futuro. Elige la vida… ¿pero por qué iba yo a querer hacer algo así? Yo elegí no elegir la vida: elegí otra cosa. ¿Y las razones? NO HAY RAZONES.

Trainspotting de Danny Boyle, sin duda una gran película ideal para verla junto a Réquiem por un sueño y quitársele a uno de encima todas las ganas y toda la curiosidad que pudiese tener en probar cualquier tipo de droga.

lunes, 22 de septiembre de 2008

Un nuevo comienzo

Quería introducir una entrada que hablase sobre la serie y los libros de Dexter, personaje creado por Jeff Lindsay y que, particularmente considero como el mejorasesino literario creado en lo que llevamos de siglo. Pero resulta que a la hora de escribir me he tenido que enfrentar a esa especia de bloqueo por el cual las palabras te salen forzadas, intentas ser original en tu expresión pero caes en lo excesivamente enrevesado e incomprensible y al final todo lo que estás haciendo te parece una mierda. Así pues, he decidido aparcar un tiempo a mi amigo Dexter y me he dado cuenta de que, como si el tiempo volase, ya estoy en cuarto de carrera.

¡Quien me lo iba decir! Cuando era aquel pobre joven de 18 años que compartía piso con cuatro porretas gaditanos de 25,25, 26 y 27 años, todo se me hacía excesivamente grande y complicado. Ahora miro hacia atrás y el camino me sabe a poco. Sinceramente, no me siento periodista aún. Sé que al periodista lo hace la práctica, el hecho de verse obligado a salir en busca de la información. Pero obviando ese tema que, puesto que aún no he acabado la carrera, es lógico que no haya hecho ninguna incursión destacable dentro de mi futura profesión, siento como que mis expectativas en cuanto a todo lo que iba a aprender, de momento no han sido colmadas. Quizás sean todas esas asignaturas teóricas que hablas sobre los medios fríos y calientes de Mc Luhan, la semiótica o el modelo comunicativo de Jackobson que, sin dudar la importancia que tiene conocer a esos autores para mi carrera, no me hacen sentir periodista. De acuerdo que el pasado año tuvimos redacción y realización, pero se me torna insuficiente para la carrera de periodismo. De todos modos, este curso , a priori, se me presenta suculento con asignaturas como Periodismo Cultural o Escritura Narrativa que prometen enmendar la sensación que me han dejado mis 3 añitos en la facultad.

Ignoro si será igual en otras facultades, pero lo que imploro es que nos lancen a la calle continuamente. ¿No dicen que la práctica hace al maestro? ¡Pues practiquemos!

PD:Por favor que apruebe Lengua. Por favor que apruebe Lengua. Por favor que apruebe Lengua.

lunes, 1 de septiembre de 2008

Futurama: La Bestia con un millón de espaldas

Segunda de las películas que la Fox ha lanzado para comprobar la viabilidad de continuar realizando temporadas de la afamada serie de animación.

Tras la cancelación de la serie y las quejas de numerosos fans, los productores de la Fox se vieron obligados a realizar cuatro películas de Futurama para evaluar la viabilidad de una nueva temporada. La bestia con un millón de espaldas es la segunda de ellas tras El gran golpe de Bender, que gozó de un gran éxito en ventas.
La historia arranca justo en el momento en el que acabó el anterior film. Tras producirse una brecha en el espacio que comunica nuestro universo con otro paralelo, se introducirá por él una criatura con millones de tentáculos que intentará hacerse con el control de todos los humanos. Una historia quizás algo más trillada y menos vista que la anterior. El juego temporal del que hacía gala El gran golpe de Bender, deja paso a una historia totalmente lineal que quedaría perfecta en un capítulo de 22 minutos pero se estira en demasía hasta alcanzar la hora y media de película. Si el mencionado caos temporal conseguía salvar la anterior película del aburrimiento, en ésta hay momentos de auténtico bostezo, sobretodo en la parte central del film. Con un comienzo hilarante, en la línea de cualquier capítulo, la trama se agota a la media hora de proyección para recuperar la brillantez hacia el último cuarto de hora de la cinta. La historia del monstruo que da título a la película consigue convertir a la película en una parodia de La invasión de los ladrones de cuerpo carente de la garra habitual en la serie, mientras que, sorprendentemente, la historia que gira alrededor del mejor personaje del universo de Futurama, Bender, es lo peor de todo el film. Bender se hace miembro de la liga robot, que odia a los humanos y elucubran sobre cómo torturarlos, como sería el mundo sin ellos… En definitiva un argumento demasiado trillado en la serie y que hace que el personaje de Bender sea en exceso repetitivo. Eso sí, la película gana enteros conforme se acerca su absurdo final. Absurdo en el buen sentido, pues te hace devolver la confianza en que la serie puede volver a la calidad de sus temporadas televisivas.
Los gags van desde lo ya visto (el presidente Nixon), a lo excepcional (atentos al encuentro de Bender con su hijo, uno de los mejores momentos de Bender en su historia). Lástima que estén mal repartidos en la historia, aglutinándose al principio y al final de la misma y que alguno de ellos puedan molestar a aquellos que tengan mucha simpatía con cierto extraterrestre llamado Kiff. Aún así, en este apartado, la película raya a gran altura aunque se echa de menos la aparición de más personajes del mundo Futurama como Hipno-sapo o la cabeza de algún famoso más que no sea el tan socorrido Richard Nixon.
La animación raya a gran altura, combinando el 2D y el 3D, al igual que sucedía en su precuela y en la película de Los Simpsons. Las escenas de acción en las que se pueden ver a cientos de naves o millones de tentáculos pecan a veces de cierta rigidez en los movimientos de las naves espaciales o el pobre detalle en algún plano en el que se ve Nueva Nueva York cubierto por los tentáculos.
Todo el reparto de dobladores de la serie original repiten sus papeles tanto en la versión en inglés como en español. Por tanto, La bestia con un millón de espaldas es una digna continuación de la anterior que, aunque es sensiblemente inferior a ella, merece un visionado por todo aquel que se considere fan de Futurama. No decepcionará, pero se prefiere ver una nueva temporada de la serie antes que más películas. Por cierto, debido al éxito de las dos películas editadas ya, Fox ha dado luz verde a una nueva temporada de Futurama, aún así, aún están por llegar dos películas más.