martes, 25 de noviembre de 2008

Steven Spielberg: El hombre que cambió Hollywood


Spielberg se puede decir que es el prototipo de hombre hecho a sí mismo, empezando desde lo más bajo hasta llegar a ser uno de los personajes más importantes de la historia del cine. Suyos son varios de los títulos más emblemáticos y taquilleros de los últimos treinta años, ha creado un gigantesco estudio de cine llamado Dreamworks (que recientemente fue absorbido por la todopoderosa Paramount, aunque si división de animación se mantiene independiente) y ha conseguido que su nombre sea un reclamo más poderoso aún que los actores que intervienen en sus películas. Él es el Rey Midas de Hollywood.

Steven Allen Spielberg nació el 18 de diciembre de 1945 en Cincinnati, Ohio y no es que el cine le viniese de familia, es hijo de un ingeniero electrónico y una concertista de piano, pero se generó en sus venas mientras recorrían los Estados de América debido a los numerosos traslados laborales de su padre. Había empezado, a la tierna edad de 15 años, a dirigir pequeños cortometrajes caseros (el primero de ellos fue un pequeño western titulado The Last Gun), pero a los 18 años ya había escrito y dirigido su primera película, Firelight (1964), que consiguió que se proyectase en un pequeño cine de la ciudad de Phoenix. Con 20 años el destino le llevó a asentarse en Los Ángeles, dónde se matriculó en la Universidad de California de Long Beach para estudiar cinematografía, abandonándola a medida que le surgían sus primeros proyectos profesionales y de la cual no obtuvo el título de graduado hasta el año 2002.

Tras el estreno de su cortometraje Amblin (1969), que recibió numerosos premios y dio nombre a la productora que creó posteriormente, la Universal decidió contratarle para dirigir a Joan Crawford en un episodio de la serie de relatos Night Gallery -continuadora de la archiconocida, En los límites de la realidad, y de la cual el propio Spielberg realizaría una especie de remake con su serie, Cuentos Asombrosos-. A partir de ahí, al joven realizador judío empezaron a lloverle ofertas para dirigir numerosos proyectos televisivos hasta que llegó El diablo sobre ruedas. Aquel pequeño film –basado en un relato que el famoso escritor de ciencia ficción Richard Matheson (Soy Leyenda)- contenía tanta calidad que los productores decidieron estrenarlo comercialmente en cines, cosechando un notable resultado en taquilla. Pero el campanazo llegó con su tercera película, Tiburón, un excelente ejercicio de suspense que sobrepasó los 100 millones de dólares de recaudación e inauguró lo que sería un nuevo tipo de películas, los “blockbusters”.

Desde el estreno de Tiburón, Spielberg empezó a encadenar sin descanso numerosos films de éxito (como Encuentros en la tercera fase, En busca del arca perdida, E.T., Jurassic Park…) con algún que otro fracaso (como la fallida comedia 1941 o Always). Consiguió lo que antes sólo habían hecho Hitchcock o Ford o Chaplin, que el hecho que su nombre apareciese en el cartel de la película influyese más en la gente que la propia historia del film. Muchos le acusan de haber infantilizado el cine convirtiéndolo en un mero entretenimiento, transformando ese tipo de cine que hace en un sello personal suyo. Pero lo cierto es que su cine encierra más calidad de la que aparenta y que, sobretodo desde el estreno de El color púrpura, ha tocado una amplia gama de géneros y estilos. A pesar de situarse siempre en la vanguardia tecnológica y haber revolucionado el ritmo cinematográfico –convirtiendo a algunas de sus películas en auténticas montañas rusas como pueden ser las cuatro entregas protagonizadas por el mítico arqueólogo Indiana Jones- se le puede considerar como un auténtico artesano que mima todos los detalles y mueve la cámara con energía a la vez que clasicismo llegando a ganar un Oscar con una película en blanco y negro a finales del siglo XX con La lista de Schindler.

Pero no sólo a través de la dirección ha aportado su influencia al mundo del cine. Su nombre también aparece como productor de numerosas películas míticas de los años 80 y 90. Los Goonies, El secreto de la pirámide, Los Gremlins, la trilogía de Regreso al Futuro e, incluso, Poltergeist (de la que se rumorea que terminó dirigiendo, aunque aparezca acreditado como productor el artífice de La matanza de Texas, Tobe Hooper) llevan su sello. En 1994 creó el estudio de Dreamworks SKG (junto a sus socios David Geffen y Jeffrey Katzenberg) –que ha producido títulos como Gladiator, Camino a la Perdición o Shrek y Madagascar en su división animada-, pero que, tras una serie de fiascos económicos hace un par de años, ha sido absorbido por el estudio Paramount.

Quienes han trabajado con él dicen que es alguien muy cercano y afable. Una persona que mantiene la tranquilidad a pesar de que tenga la presión de contar con miles de personas bajo su control en los rodajes y que siempre tiene un consejo, una sonrisa o un chiste. De hecho ha aparecido más de una vez en películas de compañeros suyos haciendo un Cameo como en The Blues Brothers o, más recientemente, en Austin Powers: Miembro de Oro.

Sin duda una de las personas más importantes de la historia del cine, y no sólo por las películas que ha dirigido, sino por forma de entenderlo que tiene y cómo ha conseguido cambiar en muchos aspectos el cine americano de hoy día. Recientemente ha visto como su proyecto de adaptar al personaje de Tintin se ha visto frustrado debido al elevado presupuesto que requería y la crisis económica que afecta a EEUU en estos momentos. ¿Será el momento de que recupere su tan ansiado –y mucho más económico- biopic sobre la figura de Abraham Lincoln interpretado por Liam Neeson? El tiempo dirá, aunque mientras tanto podemos seguir revisionando su extensa filmografía hasta que este inquieto director y productor estrene su próximo proyecto.
PD: Lógicamente se podría haber ahondado mucho más en otros aspecto como su relación con otros directores de su generación como Coppola, Scorsesse o Lucas o haber repasado más su personalidad y manera de hacer cine. Pero eso habría requerido una extensión mucho mayor y un tiempo del que no dispongo ahora mismo. Pero prometo revisar a este gran director en futuras entradas y tratar otros aspectos.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Sevilla vuelve a ser la capital del cine europeo por una semana


Con cuatro secciones a concurso (Sección oficial, Eurimages, EFA y Panorama Andaluz) y un repaso a las filmografías de David Lean y José Luís Borau, amén de un recorrido por el mejor cine danés de los últimos tiempos y un ciclo de cine de terror, el pasado 7 de noviembre a las 9 de la noche comenzó oficialmente la quinta edición del Festival de Cine Europeo de Sevilla con una gala de inauguración en el teatro Lope de Vega en la que se proyectó el esperado film italiano Gomorra, de Mateo Garrone basado en la novela homónima de Roberto Saviano y que se alzó con el premio del jurado en el pasado festival de Cannes. Pero en realidad el festival había comenzado unas horas antes con el pase de prensa a media tarde de la mencionada Gomorra y la masiva afluencia de medios a la rueda de prensa posterior para poder ver al autor del libro original rodeado por unas inmensas medidas de seguridad (ya que se haya amenazado de muerte por la verdadera Camorra napolitana tras la publicación de Gomorra). La película agradó a la mayoría de la crítica especializada lo que provocó que la rueda de prensa fuese tremendamente interesante, girando alrededor de las dificultades de adaptar un libro de las características de Gomorra. Sin duda, con esta película se ha decidido arrancar de forma fuerte la sección oficial del festival, sin duda la más importante de todas.


El sábado la rumana Boggie de Radu Muntean dejó bastante fríos a todos aquellos que decidieran darle una oportunidad, pero la tediosidad de su ritmo y su trama con muy pocos personajes y mal dibujados hacían presagiar desde ese momento que no era una competidora a la altura de Gomorra u otras películas que aún estaban por llegar. El gran estreno de aquel día fue, sin duda, la francesa Bienvenidos al Norte, de Dany Boon: una comedia agridulce acerca de un cartero que finge ser discapacitado para conseguir el traslado de trabajo a una apacible localidad en la costa mediterránea francesa.


El domingo se acumulaban los estrenos con tres candidatas a llevarse el giraldillo de oro: la rusa The Hollow, la irlandesa Delta y la islandesa/francesa Back Soon. El filme ruso impresiona gracias a su interesante punto de partida, un hombre intenta escapar de un “hueco” donde muere gente, pero se viene abajo en su segunda mitad haciendo perder a uno todo el interés. Delta, la flamante ganadora del premio de la crítica en Cannes, cuenta el regreso al hogar familiar de un joven, que se encuentra con el descubrimiento de una hermana a la que no conoce y con la que comienza a mantener una intensa relación. Sin embargo, las cintas que más impresionó aquel día fueron Back Soon y la italiana Il Divo dentro de la sección Eurimages. La primera contaba la historia de una madre que vive de la venta de marihuana para subsistir y la segunda es un irónico biopic sobre el ex primer ministro italiano Giulio Andreotti. Con gran acogida de crítica y todas las entradas vendidas, sin duda fueron los grandes estrenos del fin de semana junto a Gomorra.


Tras los tres intensos primeros días de Festival, el lunes se presentó la germano finlandesa Black Ice dentro de la Sección Oficial del festival, dejando un ambiente tibio entre la crítica que se acercó al Lope de Vega para ver el film. La historia de una mujer que al descubrir la infidelidad de su marido, decide hacerse amiga de su amante mientras planea una venganza contra su cónyuge es una historia que resultaba demasiado familiar entre los cinéfilos como para que la película impactase. Sin duda el gran estreno de aquel día fue la impresionante cinta rusa Mongol, la historia de Gengis Khan antes de ser Khan del futuro imperio Mongol, contada con unos medios, una fotografía y un ritmo envidiable. Muchas superproducciones hollywoodienses deberían fijarse en este film para devolver la epicidad majestuosa y realista a las superproducciones de época tan cargadas de efectos especiales y acción rápida y enrevesada.


La holandesa Katia´s sister fue el plato fuerte del martes, presentando la historia de una chica cuya madre rusa y su hermana Katya trabajan en el conocido barrio rojo de Ámsterdam. Sin embargo el film más impactante fue La Batalla de Hadiza, una producción británica que recreaba de una manera ciertamente estereotipada, aunque muy dura, la incursión llevada por el ejército norteamericano en la ciudad iraquí de Hadiza, tras un ataque bomba en el que murió un militar, matando a más de 20 civiles a sangre fría. Perfecta recreación aunque los diálogos inciden bastante en los manidos tópicos de la guerra santa, el excesivo patriotismo americano y la inutilidad de las operaciones militares americanas en la zona.


El miércoles a primera hora, el director israelí David Wollach presentó My Father, my lord. Un film bastante aséptico, con escasez de medios y unas interpretaciones bastante parcas pero que sin embargo gustó a la crítica al contar con sencillez la historia de un niño que se rebela ante la excesiva religiosidad de su padre judío. Pero la francesa Espías en la Sombra consiguió cautivar al público al contar las hazañas bélicas verídicas de un grupo de cuatro mujeres que debieron infiltrarse en un hospital nazi para evitar que éstos le sacasen la información a un prisionero sobre el desembarco de Normandía.


El jueves se presentaron otras tres películas a la sección oficial del festival: la alemana En el séptimo cielo, la croata Three stories about sleeplessness y la polaca Katyn. Sin duda el film de Andrej Wajda (homenajeado durante esta edición del festival de Sevilla, recibiendo un premio especial por toda su carrera) que trata sobre la terrible matanza de oficiales del ejército polaco durante la segunda guerra mundial. Junto con Espías en la Oscuridad, es el segundo film sobre la II Guerra Mundial que compite en la Sección Oficial pero, a diferencia del film francés dirigido por Jean-Paul Salomé, que se centraba más en la aventura; Wajda opta por la austeridad y seriedad en lo narrado para incitar más a la reflexión que al espectáculo bélico.


El viernes fue el último día de estrenos antes de la gran noche de clausura del día siguiente. A destacar el estreno de Robert Zimmerman: is Tangled up in love del alemán Leander Haußmann y la británica Un gran día para ellas de Bharat Nalluri. Dos comedias románticas para la última jornada de estrenos de la sección oficial, aunque el estreno británico cuenta con la ventaja de contar con la excepcional actriz americana Frances McDormand y con Amy Adams, dos caras familiares que sin duda atraían mucho más publico que la simpática cinta alemana, aunque las dos son perfectos ejemplos de buen cine.


El sábado, en la sala de prensa de El Casino de la exposición de Sevilla se dio a conocer como flamante ganadora del giraldillo de oro a la gran sorpresa del festival, la irreverente comedia francoislandesa Back Soon, de Sólveig Anspach, mientras que el giraldillo de plata ha sido para la holandesa Katya´s Sister, de Mijke de Jong Por otro lado, la favorita para el principal galardón, Gomorra, obtuvo finalmente el Premio Especial del Jurado y, la también italiana, Il Divo se hizo con el premio Eurimages. Poco después, la gala de clausura despidió el festival hasta el año próximo.


Sin duda ha sido una semana intensa para el cine europeo aquí en Sevilla, aunque el nivel general de las películas a concurso ha sido más que aceptable, no ha llegado a alcanzar al de otras ediciones anteriores. Por otro lado, la excesiva cantidad de estrenos hacía imposible seguir todas las secciones a concurso. Aún así, esperemos que para el año que viene podamos disfrutar de otra semana de buen cine europeo aquí en Sevilla.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Mis escenas preferidas: "EN BUSCA DEL ARCA PERDIDA"

Sin duda, una de mis películas favoritas de todos los tiempos y que nunca me cansaré de ver. Con dos secuelas excepcionales y una cuarta parte entretenida sin más -el intentar hacerlo todo más grande y más espectacular jugó muy a la contra de "El reino de la calavera de cristal" aunque nos haya regalado alguna que otra escena memorable como la de la nevera antiradiactiva-. Aquí les dejo el que en mi opinión es uno de los mejores momentos de la saga junto con la persecución al camión en esta parte, la de la mina de la segunda y la del tanque de la tercera. Pasen y disfruten.

domingo, 16 de noviembre de 2008

Gomorra


Al igual que hiciera Fernando Meirelles al retratar la violencia de las bandas en las favelas de Río de Janeiro o, incluso como hiciera su compatriota José Padilha el año pasado al retratar el otro punto de vista, el de los policías de esa misma ciudad –que a pesar de actuar presumiblemente del lado de la ley, su organización tiene más semejanzas que diferencias con las bandas y mafias- Matteo Garrone nos presenta una visión en el mismo estilo de la Camorra napolitana. Pues bien, Gomorra ha tenido el honor de inaugurar el V Festival de Cine Europeo de Sevilla con una gran acogida por parte de crítica y público.


Con un estilo duro y realista, totalmente alejado de la visión operística y glamurosa que films como El Padrino han dado a la “familia” mafiosa, Garrone despoja al espectador de la capacidad de admirar a una organización cruel y tremendamente manipuladora como la que es la mafia napolitana a la que retrata mediante cinco historias que tienen a la misma camorra como nexo de unión, abarcando así el mayor número de tentáculos posibles con los que ésta ejerce su poder y presión. Para ello se basa en el best-seller de Roberto Saviano –amenazado de muerte tras la publicación del mismo y que se presentó en el festival de cine de Sevilla rodeado de unas impresionantes medidas de seguridad- que ha vendido más de 2 millones de copias en Italia.

Hay que decir que la dirección del film no es soberbia pero sí muy acertada a la hora de dar ese toque realista y sucio a una historia contada mil veces y que el espectador más asiduo a este género no dejará de reconocer por mucho que le hayan quitado los “adornos” típicos de otras producciones de este tipo, además, a uno le viene continuamente, durante el visionado del filme, la sensación de que se ha quedado corto respecto a la novela –aunque no se haya leído, como es mi caso, pero las expectativas levantadas en ese sentido no han sido colmadas-, que hay mucho más que lo que nos están contando y podrían haberse arriesgado tocando temas mucho más escabrosos. Por otro lado, los actores cumplen en su mayoría con unas actuaciones muy naturales que se ven reforzadas por la inexperiencia de muchos de ellos que no se dedican profesionalmente a la profesión actoral, lo que ayuda a subrayar aún más el carácter de reportaje filmado más que de película que impregna al metraje de Gomorra junto con ese montaje cruzando las distintas historias que puede recordar al de otro filme similar como fue Traffic.

En fin, Gomorra es con todo una película totalmente recomendable para aquellos que quieran ver una faceta mucho más dura, seca y realista de la mafia.

viernes, 14 de noviembre de 2008

Regocijándome con Watchmen

Sé que al principio era muy escéptico respecto a la adaptación de la OBRA MAGNA (así, con mayúsculas) de Alan Moore y Dave Gibbons, pero no puedo resistirme a esperanzarme al ver cómo las viñetas cobran vida en cada nuevo avance de la película que está llevando a cabo el señor que hizo la muy estimable 300 (que era lo que era, una fiel traslación al cómic, el problema radica en la historia que metieron con calzador sobre la reina y el traidor y que, por mucho que se intente, la emoción que se llega a conseguir con 3 buenas viñetas, dificilmente la refleja una buena secuencia; sencillamente porque son dos medios diferentes) y que, si mantiene su fidelidad y consigue captar la esencia del original, será con toda seguridad una de las mejores películas de la década.

Bueno, que ya escribí en otro momento sobre el cómic en sí y no es plan repetirse. Bueno, quizá si, sólo os digo que lo leais. Que no os dejéis llevar por prejuicios tales como que los cómics son para críos o para frikis o que los superhéroes no pueden ser serios ni contar buenas historias. De hecho hay muchos cómics mejores que muchas películas y libros. Éste sería el más claro ejemplo. No voy a ser más pesao, leedlo. Si es posible, antes de la película.

Aqui os dejo el trailer para que os regocijeis con las imágenes.