domingo, 31 de mayo de 2009

Curiosidades: Tráilers falsos de Thundercats y Linterna Verde

Desde luego hay gente para todo y que, además, tiene mucho tiempo libre. Pero a veces uno se encuentra con agradables sorpresas como éstos dos tráilers. Sin duda, cualquier pobre iluso puede pensar que son de verdad por lo bien currados que están, pero no son más que trabajos de fans entusiastas realizando un montaje de planos modificados de distintas películas. Todos ellos hechos con mucho mimo y grandes dosis de entusiasmo. Aquí os muestro los dos que más me han llamado la atención: Thundercats, basado en una antigua serie de animación sobre unos gatos humanoides luchadores, y Linterna Verde, basada en el cómic del superhéroe homónimo. Disfrutad con ellos

Linterna Verde


Thundercats

domingo, 24 de mayo de 2009

Mis escenas preferidas: El mundo está loco, loco, loco

La acabo de revisionar esta misma tarde y no he podido resistirme a subir la que considero la escena más meorable de la película. El mundo está loco, loco, loco esa una descarada comedia que comienza con un anciano moribundo tras un accidente que revela a un pequeño grupo de automovilistas que ha acudido a socorrerle dónde a escondido un maletin con 350.000 dólares. El lugar San Diego, debajo de la gran 'W'. A partir de ese momento comenzará una frenética carrera, a la que se irá sumando cada vez más gente, por hacerse con el botín. Las situaciones disparatadas comienzan a sucederse en una comedia sin complejos y que sólo busca la carcajada del espectador. Y lo consigue, por eso es uno de los grandes clásicos de la comedia referenciado en multitud de películas posteriores (sin ir más lejos, Ratas a la carrera usa una premisa casi idéntica y en uno de los capítulos más recordados de Los Simpsons la gente se lanza a buscar el tesoro escondido bajo la gran 'T' en un claro homenaje a la gran 'W' de esta película).


sábado, 23 de mayo de 2009

Cinecutre: Spiderman Chino o Supaidaman

Bien, dentro del cine de escasa calidad, escasos medios y, ahora, escasa originalidad hay un filón claro y es el plagio de otras industrias de algunos personajes de éxito norteamericanos. A las archiconocidisimas versiones indias y turcas de Superman o La guerra de las galaxias se les suma Supaidaman o, lo que es lo mismo, la descarada versión asiática de Spiderman. Qué decir, el personaje es el mismo solo que no tiene en el traje esa dibujo que lo recubre imitando a una tela de araña. Ah¡ y tambien es mas ridículo, más torpe y más gritón. Estos chinos... bueno, aquí os dejo la introduccion de la serie y una escena para que os deleiteis con el buen cine cutre (aunque en este caso sea una serie) hecho en tierras al este de los montes urales.






miércoles, 20 de mayo de 2009

Star trek (2009)


Tras diez películas y cinco series de Tv (sin contar con la serie de animación), la saga Star Trek ha decidido renovarse partiendo desde cero al igual que ya hiciera Batman. El responsable de Perdidos, J.J. Abrams, es quien ha llevado a cabo éste lavado de cara al capitán Kirk, Spock y compañía.

James T. Kirk es un joven rebelde que ha crecido sin una figura paterna y que ansía pertenecer a la Flota Estelar. Dotes no le faltan, pero su irreverente e insolente carácter le granjearan más de un problema. Finalmente, gracias a la ayuda del Doctor “Bones” McCoy, consigue acceder a la nave Enterprise, capitaneada por el Capitán Pike, dónde también conocerá al vulcaniano Spock y al resto de la tripulación. Su primera misión es detener a una gigantesca nave romulana cuyo objetivo es la destrucción total del planeta Vulcano. Pero la misión resulta fallida, Vulcano es destruido, el capitán Pike secuestrado y ahora la nave romulana se dirige hacia la Tierra. El capitán Kirk deberá hacerse con el mando de la Enterprise y tratar de evitar la catástrofe.

Sin duda el guión es lo bastante sencillo para asegurar un par de horas de entretenimiento por poco que el director que esté a cargo de proyecto tenga un cierto sentido del ritmo. En este caso J.J. Abrams consigue que la historia fluya de manera coherente sin que ningún espectador se pierda por el camino. Con un comienzo emblemático, cargado de tensión y emoción en el que se nos cuenta cómo el padre de Kirk da su vida para salvar al resto de la tripulación (incluyendo a su esposa, a punto de dar a luz a Kirk). Sin duda, un momento magistral dónde todo funciona a la perfección. Lástima, que lo que siga sean un puñado de escenas típicas y tópicas en las que se nos presenta a Kirk como al estereotipado chico rebelde al que nada le importa en esta vida. Por suerte la cosa empieza a enmendarse tan pronto como éste ingresa en la flota estelar. Por otro lado, Spock es presentado mediante otro flashback en el que se nos muestra su infancia, marginado por el hecho de ser mitad vulcaniano mitad humano, en el que también todo queda demasiado típico. Pero, afortunadamente, una vez despega la nave Enterprise, la aventura, el humor y algún toque amoroso inesperado se hacen los amos de la función haciendo que el espectador disfrute como un crio chico delante de la gran pantalla.

Las interpretaciones son excelentes para un film de este tipo, destacando sobretodo las del dúo protagonista con un Chris Pine haciendo de Kirk que a la media hora de proyección consigue el toque canalla idóneo para el papel. Pero en este apartado quien sobresale es Zachary Quinto, el Sylar de la serie Héroes clava a un Spock que sin hacer apenas ninguna expresión consigue decir mucho más que el Jim Carrey más desenfrenado con sus cientos de muecas. El resto del reparto está más que correcto, aunque la interpretación de Simon Pegg como Scooty pueda parecer un tanto hilarante en un principio.

La dirección de J.J. Abrams es clara y elegante y consigue aportar emoción a las batallas interestelares con ese uso del zoom rápido, que tanto había sido usado anteriormente en series como Battlestar Galáctica o Firefly. Además, el montaje es claro y nada falta ni sobra –a excepción de esa escena inicial absurda en la que un joven Kirk arroja un coche por el cañón del colorado- sin cortes rápidos a lo Michael Bay.

En resumen, desconozco las series o películas precedentes –aunque vi la primera de ellas hace tiempo y me pareció bastante coñazo con tanto V’ger y la mujer calva dando vueltas por la nave- pero pienso que hay que acercarse a este Star Trek como a un producto nuevo, sin precedentes. Dice el propio director en las entrevistas que he leído, que ha acercado a la saga de Star Trek el espíritu de la Guerra de las Galaxias. Yo pienso que este Star Trek, ha sabido diferenciarse lo suficiente de la saga de George Lucas ofreciendo un producto más maduro –por lo menos más maduro que las tres últimas películas de la saga Star Wars, que si bien eran entretenidas y estaban bien realizadas, destilaban un infantilismo enorme que llegaba a irritar en más de una ocasión-. En fin, un película totalmente recomendable para ver en cines, despojándose de todos los prejuicios que uno pueda tener acerca de la saga.


viernes, 15 de mayo de 2009

The Road

Hace ya un año que adquirí en la feria del libro de Sevilla la última novela de Cormack McCarthy. No había leido nunca nada suyo, aunque siempre había sentido curiosidad por leer Meridiano de Sangre, cuando me encontré con un libro negro entero y con aspecto viejo. Alrededor tenía una pequeña cubieta plateada en la que decía: Ganador del Premio Pulitzer 2007. Leí el dorso y descubrí que narraba una historia que se asemejaba bastante a Soy Leyenda de Richard Matheson -que, por cierto, es un gran libro también, aunque la narrativa de McCarthy y de Matheson son radicalmente distinas. Apenas 200 paginitas sin ninguna división en capitulos ni nada. Párrafos que narraban el dia a día de un padre superviviente junto a su hijo de una catástrofe incierta -nunca se especifica qué ha ocurrido- que ha sumido al mundo en el caos. El padre y el hijo -no sabemos sus nombres, ni a que se dedicaban- recorren Estados Unidos de norte a sur por carreteras devastadas y escondiéndose de otros humanos que, ante la desesperación por la escasez de comida se han dado al canibalismo. La única esperanza, llegar a la costa del sur de Estados Unidos, dónde el clima es más cálido y tienen la esperanza de que haya algún barco que los saque de ese infierno sobre la Tierra.

La genialidad del libro radica en que es una descripción pura y dura de lo que viven los personajes. No hay pensamientos, no hay flashbacks que muestren el pasado, todo lo que averiguamos de ellos es gracias a las conversaciones que tienen lugar entre padre e hijo y en los acontecimientos que tienen lugar. Puede parecer que no, pero McCarthy consigue que empatizemos enormemente con ellos y suframos todas sus desavenencias como si ocurriesen en carne propia.

Hoy he visto por primera vez el tráiler de la producción Hollywoodiense y, si bien parece que la estética que uno imagina al leer el libro es respetada, veo demasiado complicado que la experiencia del leer el libro sea igualada en la pantalla. La historia es poco cinematográfica puesto que incluye multitud de charlas y tiempos muertos, pero démosle un voto de confianza a esta producción por los grandes nombres que hay implicados en ella desde Viggo Mortensen a Charlize Theron pasando por el director de fotografía español Javier Aguirresarobe.

Aqui os dejo el tráiler.


miércoles, 13 de mayo de 2009

Dragonball Evolution




Tras un año recibiendo imágenes y videos en los que cada vez el film de James Wong parecía adquirir peor pinta, por fin nos llega a las pantallas Dragonball: Evolution. ¿Es en realidad el fracaso cinematográfico que se esperaba? Si, pero si se hace un esfuerzo por olvidar todo el rico material original del que parte uno puede encontrar una película entretenidilla aunque excesivamente infantil.

Goku es un joven de 18 años al que su abuelo Gohan le ha regalado una de las siete bolas de dragón que, si las reunes, invocarán al milenario dragón Shenlong que otorgará un deseo a aquel que lo invoque con las siete bolas en su poder. Pero el malvado Piccolo hará acto de presencia con la intención de reunir las siete bolas y destruir la Tierra con ellas. ¿Podrá Goku evitarlo? Para ello contará con la ayuda del maestro Roshi -que completará su entrenamiento después de que Gohan muriese tras ser atacado por Piccolo, que iba en busca de la bola mágica que ahora está en manos de Goku-, Bulma -una chica guerrera que busca la bola de dragón que ha sido robada a su padre-, Chi Chi -el amor de Goku y una experta luchadora- y Yamcha -un ladronzuelo de buen corazón que solo ansía el dinero y la fama-.

En fin, no hace falta que aclare que éste Dragonball dista mucho de aquella mítica serie que veía en el club megatriz por las mañanas. Si bien, el argumento puede guardar algún parecido, en su desarrollo y los personajes la cosa se distancia enormemente. La historia más simple no puede ser, narrando la historia del típico chico que se enfrenta a su destino a base de voluntad y las enseñanzas de un maestro. Una historia vista mil veces en películas como Karate Kid. Pero si bien a un producto como este no se le puede exigir una historia sesuda y compleja, tampoco se puede permitir lo excesivamente mascada y simple que resulta. Todo esta explicado, todo se dice, todo se repite, como si al espectador se le fuese a escapar algo.

Los personajes resultan planos y esquemáticos a más no poder. Goku no es más que el pobre pardillo que no deja de serlo por mucho que se esfuerce en impresionar con sus poderes y dotes marciales a lo largo de la película – Justin Chawtin no tiene carisma alguno y uno no puede evitar seguir viendo al estúpido hijo de Tom Cruise en La Guerra de los Mundos-. Bulma hace de chica sexy y bien armada y con un puntito de mala tocando todos los estereotipos del “mira que buena estoy, mira que arma tengo, puedo partirte la cara si me da la gana y si no estas bueno ni me mires”. Piccolo resulta un villano ridículo puesto lo único que hace es aparecer, destruir y volver a aparecer en otro lado. No hay ningún desarrollo de este personaje. Yamcha es como Bulma pero en chico, por eso se terminan liando en la película –cosa que está cantada desde la primera vez que aparece- y Muten Roshi parece que se haya metido tres rayas de maría antes de cada escena. Aún así, la interpretación de un Chow Yun-Fat totalmente desmadrado no deja de ser lo mejor del film. Es triste.

La dirección no tiene nada que resaltar puesto que es equiparable a la de un episodio de Xena. Como no había mucho presupuesto, las escenas de acción no son demasiadas en la trama, pero al menos las que hay no resultan tan sonrojantes como el resto del film. Como también este dura solamente unos míseros 80 minutos (con créditos) no llega a resultar aburrido.

En fin, si ves esta película como un fan de Dragonball no podrás evitar indignarte enormemente por los enormes cambios sufridos y por lo mal que se refleja el espíritu de la serie tanto en los personajes, como en las situaciones como en la ambientación. Pero si tratas de olvidarte de la serie, puedes encontrar un film de esos tontos con los que echar unas risas a costa de él durante 80 minutos.

domingo, 3 de mayo de 2009

Cutrecine: Una de las peores escenas de lucha de la historia

Si bien en la anterior entrega os traje la clásica escena de Star Trek en la que el capitán Kirk se enfrentaba a un lagarto de goma gigante que lanzaba piedras de poliestireno y la escena en la que un negro sin piernas se enfrentaba a 6 tios, hoy no va a ser menos. Siguiendo con la estela de luchas, os traigo esta en la que los gráciles movimientos de los dos enemigos se ven resaltados por los gritos que dan al esforzarse en quitarse las camisas. Pero no todo acaba ahí, lo mejor llega con esa chica con un cabestrillo que parece que se va a poner a gritar cuando nos sorprende cogiendo una toalla y dándole mamporros al otro a la vez que esquiva los golpes dando saltos mortales hacia atrás. En fin, un momento mítico de una película que se llama Undefeatable, lo que viene a ser traducido en algo así como en inmatable o inmorible. Disfrutad amigos, disfrutad.

sábado, 2 de mayo de 2009

The International: Dinero en la sombra




El director de El Perfume, Tom Tykwer, cambia radicalmente de registro y nos trae un thriller conspiranoico protagonizado por un excepcional Clive Owen haciendo de agente de la Interpol enfrentado a la corrupción de un gigantesco banco. Un argumento ideal para los tiempos de crisis que corren.

El agente de la Interpol J.D. Salinger pretende llevar ante la justicia a los responsables del banco IBBC tras descubrir los oscuros chanchullos que se traen entre manos apoyando golpes de Estado y promoviendo la compra y venta de armas con el fin de lucrarse. Pero a Salinger no le será nada fácil enfrentarse contra una megaempresa que extiende sus tentáculos por todas partes y las cosas empezarán a complicarse cuando aquellos que saben algo y están dispuestos a facilitarles las cosas a Salinger empiezan a morir.

Un guión atractivo es la principal baza de este film que engancha desde el principio pero del que tienes que estar pendiente a sus diálogos continuamente para poder seguir la trama sin que te queden lagunas. Al igual que en otra excelente película que he visto recientemente, La Sombra del Poder, la trama avanza según las investigaciones de un tipo que va descubriendo como la corrupción del caso que se trae entre manos es cada vez más grande y poderosa. En esta ocasión The International desgrana los aspectos más oscuros de un gran banco a nivel mundial que está dispuesto a cualquier cosa por sacar adelante acuerdos de dudoso calibre pero que le reporten sustanciosos beneficios y ese devenir de la trama nos llevará por numerosos rincones alrededor del mundo y veremos numerosas reuniones dónde los jefazos discutirán sobre las acciones a tomar con el molesto agente de la Interpol interpretado por Clive Owen y con todo aquello que pueda incomodarles. Puede parecer un guion bastante complejo, pero a poco que se le preste atención a los numerosos diálogos la historia te atrapará si te interesa el tema. Quienes vayan a ver una historia con numerosos asesinatos, persecuciones y tiroteos que vayan a ver A todo Gas 4 pues aquí todo se desarrolla antes de pasar a la acción y esta es escasa. Ahí puede ser dónde radica uno de los posibles –según se mire- puntos débiles del film. Si no te interesa el tema o le pierdes el hilo a la película, ésta puede caerte en la rutina de gente dialogando sobre cosas de las cuales no te has enterado. Eso sí, todo con mucha elegancia y un aura de conspiración y corrupción enorme.

Clive Owen lleva sobre sus espaldas el peso de toda la película y encarna de forma memorable a ese hombre solitario que se enfrenta a un enemigo muchísimo mayor que él. Pero Owen está arropado por un excelente plantel de secundarios entre los que destaca un magistral Armin Mueller Stahl como consejero del mencionado banco. Para terminar decir que, si bien la interpretación de Naomi Watts no es lo horrenda que he leído en algunos medios, sí decir que su personaje es totalmente prescindible en la trama y solo está ahí para acompañar a Clive Owen en alguna de sus expediciones.

No quiero acabar esta crítica sin mencionar la elegante dirección de Tykwer que se recrudece enormemente en la impactante escena de tiroteo en el museo Gughenheim de Nueva York, que pone a uno los pelos de punta con la verosimilitud de la misma –aunque haya algún que otro momento en que no se sabe que ha pasado con uno de los compañeros de Salinger-. Aún así se hecha en falta algo más de energía en algún que otro momento del film para conseguir que tanto diálogo no aburra al espectador más dejado.

En resúmen, un buena película digna de verse en cines que pone de relieve la capacidad de los bancos de controlarlo todo y los niveles de corrupción a los que pueden llegar.



viernes, 1 de mayo de 2009

X-Men Orígenes: Lobezno



Por fin nos llega la tan esperado película en solitario de Lobezno tres años después de que le viésemos por última vez en la tercera entrega de X-Men. Un despliegue de efectos especiales al servicio de una historia –o puede que quizá sea al revés- que narra cómo el mutante más conocido de todos llegó a ser lo que es.

Antes de nada me gustaría dejar claro que voy a intentar valorar a esta película como tal sin tener en cuenta su fidelidad con el cómic Arma X, en el que supuestamente está basada en gran parte, ni con la trilogía de X-Men. Trataré a X-Men Orígenes: Lobezno como una película totalmente independiente del universo mutante.

James Logan y Víctor Creed descubren que son hermanos tras un grave altercado familiar que acaba en tragedia, a partir de ahí se enrolarán en el ejército y vivirán numerosas batallas que terminarán por animalizar al segundo de ellos, transformándole en Dientes de Sable. Cuando Lobezno no aguanta más barbarie, abandona su escuadrón de mutantes durante la guerra de Vietnam e intenta iniciar una nueva vida, pero siete años después Dientes de Sable, que se sintió traicionado tras su abandono en la guerra, volverá a por él, llevándose por el camino la vida de su amada Kayla Silverfox. Logan se convertirá, gracias a un experimento del coronel William Stryker en el que cubren toda su estructura ósea de adamantium (el metal más indestructible del mundo), en Lobezno y clamará venganza.

Sin duda en punto más débil de esta película es su predecible y cansino guión. Una pena puesto que la historia de dos mutantes que viven la guerra de secesión, la primera y segunda guerras mundiales y la guerra de Vietnam y cómo éstas les deshumanizan hasta convertirlos en enemigos mortales daba para mucho más. Pero el guión quema todos esos cartuchos en apenas diez minutos de proyección gracias a unos títulos de crédito que resumen las acciones de los mutantes en los conflictos antes mencionados –y que podrían haber sido lo mejor de la película si no fuese por los torpes desenfoques e imágenes congeladas en los que se detenía cada vez que surgía un nombre en la pantalla-. A partir de ahí la película intenta conseguir a duras penas mantener el interés por lo que pasa en pantalla una vez que el espectador avispado sabe lo que va a suceder en casi todo momento. Y es que –sin destripar nada que no se pueda uno imaginar desde un principio- una historia de venganza en la que el protagonista es engañado y nadie es realmente quien dice ser es algo que está ya más que visto y encima aquí nos es presentado de una forma bastante insulsa y evidente. A eso podemos unirle la también típica facción del ejército dedicada a cazar y experimentar con mutantes que también perseguirá a Lobezno. Sin duda el gran fallo del guión es intentar abarcar de una forma profunda más de lo que puede y nos deja un buen puñado de escenas sueltas antes que una película con una historia cohesionada.

Hugh Jackman repite con el papel de Lobezno y hace lo que puede. Si bien tiene la suerte de que el público ya conoce bastante bien al personaje en ésta película se le presenta tanto a él como a Dientes de Sable de una manera bastante torpe y fugaz con un prólogo en el que tras descubrir James sus poderes y acabar con la vida del padre de Víctor, que a su vez se había cargado al padre de James, huyen juntos. Luego los ya mencionados títulos de crédito resumen todo su periplo belicoso hasta encontrarse después de estos con que Dientes de Sable es un salvaje sanguinario y Lobezno otro salvaje aunque con algo más de conciencia. Jackman se dedica a pasearse con malas pulgas por la pantalla de principio a fin, resultando bastante menos carismático que su encarnación de Lobezno en la trilogía de X-Men. Victor Creed/ Dientes de Sable está interpretado de manera convincente por Liev Schreiver que también intenta levantar y dotar de profundidad un personaje que parece no pensar en otra cosa que en acabar con Lobezno y brincar por la pantalla dando gruñiditos. Dany Huston encarna a William Stryker, el Coronel del ejército encargado de cazar mutantes y experimentar con ellos –aunque sus intenciones son otras, y aquellos que recuerden la segunda entrega de X-Men saben bien de lo que hablo- de un modo que sólo puedo calificar como estándar puesto que no hay nada que resaltar ni criticar en su actuación. Por lo demás se pueden ver como secundarios las caras conocidas de la serie Perdidos de Dominic Monaghan y Kevin Durand así como una totalmente prescindible presencia de uno de los mutantes más queridos, Gambito. La aparición de Gambito, interpretado por Taylor Kitsch, es lamentable y resulta ser un niñato repelente y creído que sólo intenta quedar guay dentro de la trama haciendo sus piruetitas sin sentido en los pocos minutos que aparece en pantalla.

La dirección es bastante normalita sin ningún alarde visual aunque repite varias veces el plano de Lobezno mirando a cámara enfurecido en un plano picado. Pero lo que realmente termina importando en un producto de acción como éste es si las escenas de acción y los efectos especiales convencen y la respuesta es más o menos. En cuanto a la acción, las escenas van desde lo espectacular y original –la lucha final en lo alto de la chimenea de un reactor atómico o la persecución del helicóptero- hasta lo repetitivo y caótico –las luchas entre Lobezno y Dientes de Sable, muy oscuras y con una cámara demasiado inquieta-. Los efectos especiales rayan a una altura esperable en un producto como este y es una delicia ver como Dientes de Sable brinca con una agilidad increíble o como Lobezno se engancha en lo alto de un helicóptero.

En fin, un film esperado que decepciona en gran medida sobre todo por todo lo que se esperaba de él y el potencial que ofrece la figura de Lobezno. Con todo, la película es entretenida y una opción a tener en cuenta si lo único que se quiere es ver efectos especiales y peleas durante poco más de hora y media.